
Un equipo de investigadores del Imperial College de Londres y de la Universidad de Oregón ha descubierto el hallazgo, en el mar Mediterráneo, de una cámara magmática desconocida hasta ahora. El nuevo deposito de lava se encuentra justo debajo del volcán submarino kolumbo, a escasos 500 metros de profundidad y un solo 7 km de la isla de Santorini, que fue prácticamente destruido durante la última erupción del volcán, en 1650, con una pérdida de 70 víctimas mortales. En un estudio publicado en la revista ‘Geoquímica, Geofísica, Geosistemas’, los científicos explican que la cámara de magma recién descubierta está creciendo, y podría alimentarse una erupción masiva ‘en algún momento’ de los próximos 150 años.
Teniendo en cuenta que los volcanes submarinos están atentos a la superficie, existen muchos menos datos sobre ellos, es que los sismómetros son mucho más difíciles de instalar. Por eso, y para monitorizar el Kolumbo, los investigadores probaron una técnica diferente, llamada ‘inversión de forma de onda completa’, que vale de ondas sísmicas producidas artificialmente para crear una imagen de alta resolución de las rocas subterráneas. En palabras de Michele Paulatto, coautora de la investigación, “la inversión completa de la forma de onda es similar a una ecografía médica. Usa ondas de sonido para construir una imagen de la estructura subterránea de un volcán.
Dependiendo de la composición y la rigidez de las rocas, las ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades por el subsuelo del planeta. Y según el estudio, una velocidad significativamente menor de las ondas sísmicas detectadas bajo el lecho marino cerca del Kolumbo indica la presencia de una cámara de magma móvil justo bajo el volcán. Una cámara que ha estado creciendo aproximadamente a razón de unos 4 millones de metros cúbicos por año desde la erupción de 1650.
Los cálculos de los investigadores indican que actualmente el volumen total de magma acumulado en el yacimiento es de 1,4 km cúbicos. Y según Kajetan Chrapkiewicz, autor principal del artículo, si la pila de crecimiento del magma permanece constante, de aquí a los próximos 150 años alcanzará los dos cubicos km, justo lo que fue epulsado por el volcán hace casi 400 años.
como la del tonga
Aunque no se puede precisar el momento del estallido con más exactitud, las características del sistema magmático del Kolumbo indican que la erupción será altamente explosiva, similar a la del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai del año pasado, la mayor del siglo XXI, aunque de menor magnitud. A pesar de ello, la explosión del volcán Kolumbo podría llegar a ser más deastrosa que la erupción de Tonga debido a que estaba cerca del centro de población de Santorini. Según el estudio, la columna eruptiva alcanzará decenas de km de altura, y debido a la poca profundidad a la que encuentra el volcán (unos 500 m bajo las aguas del Egeo) es muy probable que tras la erupción un tsunami produzca afectaría en buena parte de las costas del mediterraneo.
En conjunto, el estudio demuestra lo importante que es mantener vigilados a los volcanes submarinos. Pero para ello hacen falta datos. “Necesitamos mejores datos sobrios lo que realmente hay debajo de estos volcanes -advierte Chrapkiewicz-. Los sistemas de monitoreo continuo nos permitirían tener una mejor estimación de cuándo podría ocurrir una erupción.
Con sistemas, probablemente nuestro enteraríamos estos de una erupción unos días antes de que suceda, y las personas podrían evacuar y estabilizar a salvo«.
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