El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano y su función es ayudar a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. Se trata de un elemento fundamental para la salud, por lo que es de vital importancia mantenerlo en buen estado.
De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, la enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. En esta línea, detallamos que existen tipos principales: enfermedad del hígado graso no alcohólico y enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es un tipo de hígado graso que no está relacionado con el consumo de alcohol. Esta categoría, a su vez, se divide en dos:
- Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado.
- Esteatosis hepatica no alcoholica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa.
Por su parte, la enfermedad del hígado graso por alcohol, como su número lo indica, se debe alto consumo de esta sustancia. Y es que el hígado se encarga de décomponer la mayor parte del alcohol presente en las bebidas de esta categoría.
MedlinePlus aclaró que la descomposición del alcohol puede generar sustancias nocivas, hacer que afecte negativamente las células de la sangre, causar inflamación y debilitar las defensas naturales de la piel.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) anota c, por lo generalla enfermedad de higado graso no alcoholico es una enfermedad silenciosa con pocos o ningun sintoma. Así mismo, indica que ciertas condiciones de salud, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, aumenta la probabilidad de desarrollar esta fermentación.
Respecto al tratamiento, el NIDDK destaca que los expertos recomiendan adelgazar para tratar la enfermedad del hígado graso no alcoholizado. Esta sugestión surge en virtud de que reducir la acumulación de grasa muscular puede ayudar a mitigar la inflamación y fibrosis en el hígado.
En todos los casos, la mejor opción es informarse con un profesional sanitario para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
cuidado con la alimentacion
Según reseña el portal de salud y bienestar Tuasaúde, en la dieta para el hígado graso es importante aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales en fibra.
Así mismo, resalta que “disminuir la ingesta de alimentos ricos en azúcares, como refrescos, y jugos pasteurizados; carbohidratos, como pan blanco, pasta y arroz blanco”. Otras categorías de platos a evitar son las que incluyen alimentos ricos en grasas saturadas, como la margarina y las frituras en general.
Por supuesto, la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos menciona en su página web que el consumo de azúcar añadido puede afectar a la salud del hígado. “El azúcar aumenta la producción de grasa en el hígado y puede provocar una enfermedad hepática, el desarrollo de la enfermedad del hígado fato no alcohólico”, exponen.
Aparte de una alimentación saludable, también se recomienda que la persona realice actividad física de manera regular. Basta con ejercicios simples, como caminar, trotar, correr, bailar o nadar para marcar la diferencia.
Con el propósito de orientar a los pacientes hepáticos, Tuasaúde compara un listado con los alimentos permitidos y no permitidos cuando se padece hígado graso.
Alimentos permitidos:
- frutas: manzana, pera, piña, durazno, papaya, fresas, kiwi, mandarina, naranja, platanos, melón, sandía, arándanos, frambuesas, limón, ciruela y guanábana.
- Verduras: calabacín, rúcula, espinacas, berenjena, lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, coles y pimentón.
- granos: Frijoles, lentejas y garbanzos, entre otros.
- Cereales de grano entero: arroz integral, pan integral, pasta integral, quinoa y avena en hojuelas.
- Proteína con poca grasa: huevos, tofu, pollo, pavo y pescados de carne blanca.
- Leche y derivados con poca grasa: leche y yogur descremados. En cuanto a quesos, el citado portal recomienda los blancos como requesón (ricotta) y cottage.
Comidas que se deben evitar:
- Alimentos ricos en grasas: quesos amarillos, queso crema, tocino, cordero, carne de res grasa, piel de pollo, carne de cerdo, chocolate, leche completa, mantequilla y margarina, por ejemplo.
- alimentos ricos en azucar: galletas, helados, frutas en almibar, mermeladas y jugos de fruta industrializados.
- Cereales Refinados: arroz blanco, pasta y pan blanco.
- embutidos: jamón serrano, pechuga de pavo, salchicha, mortadela, salami y longaniza.
- Frituras.
- Comida rapida.