El nuevo gobierno de Israel, que previsiblemente jurará a finales de esta semana, no firmará la Convención de Estambulun tratado internacional contra la violencia machista, según figura en el pacto de gobierno entre el líder del Likud por el primer ministro entrante, Benjamín Netanyahu, y el Zionismo Religioso.
El portal de noticias Walla, el más leído en Israel, ha publicado imágenes del documento acordado entre el Likud y el Sionismo Religiosoen la que se expresa la condición de que Israel no firmará es una convención internacional de 2011.
El líder del Zionismo Religioso, Bezalel Smotrich, supuestamente rechaza que Israel se adhiera a este tratamiento debido a la preocupación que le suscitó una cláusula del mismo que otorga asilo politico a las victimas internacionales de violencia machistapor las implicaciones que eso puede tener en la inmigración, un tema sensible par la extrema derecha.
“El hecho de que el primer ministro entrante esté dispuesto a abandonar a las mujeres a la tortura psicológica y la violencia incesante es inconcebible”, censuró la Asociación de Centros de Crisis por Violación en Israel
Un convenio firmado por 45 países
El Convenio de Estambul, con el objectivo de proteger a las mujeres del abuso doméstico y otros tipos de violencia, ha sido firmado por 45 países y la Unión Europea (UE)lo que les obliga a adoptar leyes que persigan la violencia doméstica y abusos similares, así como la violación marital y la mutilación genital femenina.
Turquía se retiró del Convenio de Estambul el pasado juliolo que debido tanto a la condena de EEUU como de la UE, aunt su presidente, Tayip Erdogan, argumentó que el país combatiría la violencia contra la mujer con leyes nacionales, sin necesidad de recurrir a tratados internacionales
Polémica tras filtrarse cláusulas anti-LGTBI
Por otra parte, la propuesta de una diputada del Zionismo Religioso, Orit Strok (previsiblemente futura ministra), para permitir que los médicos nieguen atiendan a personas que “contravengan su fe religiosa”en referencia a la comunidad LGTBI, ha levantado una gran polémica en Israel.
“Si se le pide a un médico que brinde algún tipo de tratamiento a alguien que viola su fe religiosa, si hay otro medico que puede hacerloentonces no se puede obligarlo a brindar un tratamiento”, dijo Strock en entrevista con la radio pública israelí.
Incluido el primer primer ministro y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, expresó su “total rechazo” a sus comentarios, y el pacto provisional de coalición entre el Likud y el Sionismo Religioso incluye una cláusula en esta sentencia que Modificaría la actual ley contra la discriminación anti-LGTBIsegún se ha filtrado a la prensa.
Tras negarlo en un primer momento, las fuentes del Likud han admitido que una clausula qu’allowa que los dueños de negocios niegan una licitación a personas LGTBI si va en contra de sus creencias religiosas, está en el pacto de coalición con la extrema derechapero que su partido no tiene intención de aplicarla.
“No discriminaremos a las personas LGBTI ni dañaremos los derechos de los ciudadanos israelíes. y se le niegue la entrada o acuda a un médico y no reciba servicio. no sucedió en mis 15 años como primer ministro y tampoco sucederá ahora”, subrayó Netanyahu.
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