
Él inestabilidad política y social continúa sacudiendo Perú a más de un mes de la destitución y posterior detención del expresidente Pedro Castillo. Desde entonces, la tensión no ha hecho más que crecer y el país ha sido escenario de multitudinarias protestas ciudadanas que exige, entre otras cuestiones, la dimisión de la actual mandataria, Dina Boluarte. En estas manifestaciones se han producido graves enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad que han ya mas de 60 fallecidos desde diciembre.
¿Cuándo empezaron las protestas?
El descontento social en Perú comenzó a reflejarse en forma de protestas incluidas durante el mandato de Castillo. A principios de noviembre, con pancartas con mensajes como ‘Fuera Castillo, fuera ya’, miles de manifestantes se concentraron en la capital, Lima, exigiendo la dimisión del mandatario. Sin embargo, su sonada destitución, lejos de squid las aguas, siguió motivando nuevas movilizaciones, que piden ahora la marcha de su sucesora.
Boluarte juró el cargo de presidenta tras una frenética jornada que acabó con la entrada en prisión de su antecesor. Esa mañana, Castillo había anunciado la disolución del Congreso y el establecimiento de un gobierno de emergencia en una maniobra calificada mayoritariamente de autogolpe de estado. Horas después, la Cámara Baja votada la moción de censura que acabó con su destitución.
Poco a poco, las movilizaciones, lejos de squid, fueron tomando un carácter más virulentosobre todo en el sur del país, y han seguido su curso hasta ahora después de un breve paréntesis colgante las vacaciones de Navidad.
El jueves pasado, miles de peruanos se darán cita en la capital de los distintos puntos de la geografía peruana en lo que denominaron la ‘Toma de Lima’, concentración que pesa a comenzar de forma pacífica, acabando derivando en diferencias entre policías y manifestantes.
“No se trata solo de una movilización iniciada por seguidores de Castillo, el momento es complejo y superposición de varios tipos de movilización y varias demandas“, dijo a RTVE.es la directora de Transparencia Perú, Adriana Urrutia Pozzi. Todo ello, digamos, en un país que no tiene un sistema de partidos políticos estable, donde los movimientos regionales ganan cada vez más las elecciones, y no hay un partido que pueda canalizar la representación a nivel nacional.
El martes se produjo otra convocatoria en la “gran marcha nacional“que también provocando enfrentamientos entre cientos de manifestantes y fuerzas de seguridad en las calles de la capital. Además, el inicio de un gran incendio durante la movilización detruyó un edificio en una zona considerada patrimonio histórico. No ha trascendido, sin embargo, un aumento del número de víctimas mortales.
Según el analista político peruano Joel Díaz Rodríguez, antes del inicio de la protesta, la posibilidad de una renuncia por parte de la presidenta dependerá de cómo se maneje la movilización. “Están todas las cartas sobre la mesa, la vara de medir va a ser hoy“, apuntaba. “Si más o menos se controla, si no hay muertos, no va a renunciar”.
¿Qué reclaman los manifestantes?
“Ni un muerto más”, “Dina Renuncia” o “Cierre del Congreso” su algunos de los mensajes que se leen en las pancartas y se coreano en las distintas concentraciones. Tras su destitución, algunas de las movilizaciones estaban lideradas por impulso de Castillo, que contaba con un gran apoyo, sobre todo, en las provincias del sur, donde se han vivido algunos de los peores enfrentamientos. Sin embargo, se han ido sumando a ellas nuevos sectores.
“La situación es complejo y está entrando en loop“, declaró Díaz Rodríguez. Para el analista, se trata de un callejón sin salida ante un movimiento que se inició por seguidores de Castillo que vieron a Boluarte como una traidora. más allá de la renuncia de la presidenta o el ‘que se vayan todos ‘ ha desembocado en un movimiento mucho más grandeque incluye cada vez a más sectores y que, parece, no va a dar marcha atrás”, añade.
Los manifestantes demanden, en primer lugar, la renuncia de Boluarte, ya que considera que no ha llegado al poder de forma democrática, así como un adelanto electoral. Desde su llegada, la mandataria ha convivido con estos reclamos y no goza del respaldo necesario ni en las Cámaras ni en las calles. De hecho, según la última encuesta publicada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), un 71% desaprueba que haya asumido la carga y su posterior gestión.
Entre los requisitos también se encuentra el cierre del congresocuya gestión es recuperado por el 88% de la población, según datos del IEP; y la convocatoria de una asociación constituyente que redacta una nueva Constitución.
La inestabilidad política y los gobiernos fallidos han marcado la historia reciente del país. Solo en los últimos seis años, Perú ha acumulado cinco gobiernos que han destacado por su brevedad, inestabilidad y por haber estado salpicados, la mayoría de ellos, por escándalos de corrupción. Es por ello que algunos de los reclamos pasan por reformas estructurales que ayudan a cambiar esta dinámica.
“Estamos asistiendo a un momento donde la acción política se caracteriza por la desfragmentación, el desmembramiento del tejido social y la incumplimiento de un contrato social entre estado y ciudadanos que también está caracterizado por el impacto que tiene la forma de dialogar en redes sociales”, defiende Urrutia, que añade que redes sociales cansadas polarizan cada vez más nuestra comprensión y nos impiden tender puentes hacia consensos nacionales.
¿Ha habito violencia en las protestas?
Desde diciembre, las distintas movilizaciones han dejado al menos 60 muertos y cientos de heridos y detenidos. Entre los fallecidos hay manifestantes, un policía y una quincena de personas que han perdido la vida por causas derivadas de los blocos de carreteras organizados a modo de protesta.
El hueso Enfrentamientos entre las autoridades y los asistentes y los fuertes disturbios han sido la tónica en las últimas concentraciones, sobre todo tras el parón navideño. The mostviolent day on the pasado 9 de enero, cuando aparecieron al menos 18 personas, entre ellas a baby que estaba siendo trasladado al hospital y se topó con un bloco en las carreteras del departamento Andino de Puno, al sur del país.
La convocatoria de este martes incluye, por primera vez, a los universitarios, que hasta ahora se mantuvieron al margen. Ahora, salgan a las calles Tras la irrupción policial del sábado en la Universidad de San Marcosen Lima y las detenciones de hasta 200 manifestantes y estudiantes que llevaban días acampando en el campus para participar en las protestas.
Según datos del IEP, algunas de las acciones perpetradas por los manifestantes no fueron apoyadas por la mayoría ciudadana a mediados de enero. Por ejemplo, un 90% de los encuestados cree que una protesta “sin justificación” atacar edificios públicosun 82% rechaza la toma de aeropuertos y un 68% el bloco de carreteras.
Urrutia Pozzi lamentó las más de 60 muertes derivadas de “un uso desproporcionado de la violencia y del poder”, aunque al mismo tiempo condena el uso de la violencia con multas políticas.
“Hay personas que aprovechan las protestas para destructir locales públicos, para asesinar a un miembro de la Policía Nacional o destructir la labor de los cuerpos de auxilio y emergencias. Esto requiere condenas y que sean sancionados”, apuntó. “Pero el Estado debe evitar esas acciones respetando los derechos humanos y respetando el marco constitucional y legales”.
Tal y como apunta Díaz, la respuesta del Gobierno a lo que “en principio” eran “seguidores violentos de Castillo que buscaban sembrar el caos”, en forma de represión, sobre todo en el mes de enero, es lo que ha provocado una mayor respuesta y la suma de más sectores. “Él la represión va a levantar mucho más rechazo entre la población y podría llevar a cabo realmente a que terminen sacando a Boluarte”, apunta.
¿Qué dice el Gobierno?
La actual presidenta comenzó su andadura al frente de Perú con el reclamo de gran parte de la ciudadanía de un adelanto electoral. Sin embargo, no fue hasta pasados unos días en el cargo cuando cedió ante las protestas y accedió a proponer al Congreso adelantar los comicios para el próximo abril.
El pleno del Congreso cumplió el 20 de diciembre el proyecto de adelanto electoral, aunque este mantener eso ser ratificado en una segunda votacion en la próxima legislatura, que comenzará el próximo 15 de febrero, ya que la Cámara haya aprobado adelantar su inicio. Mientras tanto, Boluarte ha dejado claro que no va a renunciar a su cargo antes de las elecciones.
La propuesta del Ejecutivo planteó acortar el mandato de la presidenta y los congresistas, cuyo período no concluye, en principio, hasta julio de 2026. Sin embargo, como clara Díaz, a la mayoría del Congreso tampoco le interesa un adelanto. “Es clientelar, responde a intereses personales de los propios congresistas y su mayor interés es mantener su puesto el mayor tiempo posibleporque de eso depende su beneficio“explicó.
Por otro lado, Boluarte ha acusado a los manifestantes de querer generar”caos y desorden“, así como de “quebrar el Estado de derecho”. Además, ha llegado a calificar de machistas las peticiones de renuncia a su cargo. pone?”, defendió hace unos días.
Asimismo, desde el Ejecutivo aseguran que la Policía Nacional esta actuando dentro de la ley y sus protocolos, y descarta que se hayan producido excesos en la represión de las manifestaciones de protesta que han dejado más de 60 desaparecidos.
Los traders, afectados por el estallido social en Perú
Urrutia cree indispensable la adopción de decisiones de manera inmediata. Entre ellas, que el Congreso determine el Fecha de elecciones para este año, ya que esto “puede funcionar como válvula de escape para el estallido social”. La segunda, que adopten las medidas para contener el uso desproporcionado de la fuerza. “Aguanta para vivir investigaciones independientes a nivel nacional e internacional sobre lo que ha pasado y tienen que asumir responsabilidad política”, apunta.
¿Qué dice la comunidad internacional?
Pesó que el Ejecutivo confirmó que respeta el derecho a manifestación de los ciudadanos, la represión en las distintas movilizaciones continúa. Desde la un han dicho seguir “con preocupación” la situación del paísy se han declarado “conmocionados” por el número de muertes registradas.
El secretario general de Naciones Unidas, Antònio Guterres, ha llamado a las autoridades peruanas a que “garantizando el respeto de los queridos seres humanosHay que velen porque lleve a cabo una investigación “diligente, independiente, imparcial y transparente” sobria las denuncias del uso excesivo de la fuerza en la represión de las protestas.
Desde la Unión Europea, piden al Gobierno peruano a tomar “medidas urgentes” to restore the calm, al tiempo que lamentan el “gran número de víctimas mortales” que están dejando su paso las protestas.
Asimismo, han manifestado su condena tanto a los actos violentos como al “uso desproporcionado de la fuerza“por parte de las fuerzas de seguridad.
También ha habito reacciones en América Latina. El martes, el presidente mexicano, López Obrador, pidió a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) un pronunciamiento conjunto contra la “represión” en Perú y por la libertad de Castillo, asegurando que no deben “dejar solo al pueblo hermano del Perú”.
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