Un panel de expertos del centro independiente de investigación en salud global de la Universidad de Washington, el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME, por sus siglas en inglés), han señalado los once problemas de salud global que se van a tener que tener in cuenta en 2023, y, afirman, que los tres primeros será la covid-19 persiste, la salud mental y los efectos del cambio climático.
Con la llegada del cuarto año desde el comienzo de la pandemia, los expertos destacan que el persistente Covid-19 es un problema de salud a tener en cuenta, hay que su impacto en la salud a menudo interrumpe la capacidad de una persona para realizar una vida normal .
“Las personas con Covid prolongado necesitan apoyo diagnóstico y rehabilitación adecuada por parte de los médicos de atención primaria. Necesitamos desesperadamente más investigación para encontrar tratamientos efectivos, así como medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar Covid prolongado”, señala Sarah Wulf Hanson, científica investigadora principal de l’equipo de l’ejora de la calidad de riesgos y non fatales y autor principal de l’article de ‘Jama’ sobrio covid extendido
Por otro lado, señalan que hay que tener en cuenta los trastornos mentales, que son una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo, sin evidencia de una disminución de esta carga desde 1990. El impacto de la pandemia de covid-19, La guerra y la violencia en la salud mental sigue siendo una prioridad, específicamente para entender cómo ha impactado en la prevalencia y carga de los trastornos mentales desde 2022 y como los países adaptarán su respuesta de salud mental en consecuencia.
Finalmente, el clima climático afectará la salud de millones de personas en todo el mundo, donde es más importante, el clima climático empeorará a lo largo de este siglo. “Como sabemos por la pandemia, la preparación es clave y estamos lejos de estar preparados para los impactos en la salud de un clima más cálido”, señala. “Aumenta la velocidad a la abordamos la contaminación de l’aire salvará vidas hoy”, aconseja Michael Brauer, profesor afiliado y líder del equipo.
Las siguientes enfermedades cardiovasculares, es que “contribuyen sustancialmente a la pérdida de salud a la carga económica de los sistemas de atención médica”. “La mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse al acercarse a los factores de riesgo cardiovasculares modificables, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad, los riesgos dietéticos, el tabaquismo y la contaminación del aire”, afirmó Christian Razo , investigador postdoctoral.
En quinto lugar, las infecciones de las vías respiratorias inferiores (LRI), especialmente el virus respiratorio sincitial (RSV) y la gripe. Tras su reducción por una pandemia y con el uso de mascarillas, este 2022 han vuelto con fuerza. Los expertos apuestan por el desarrollo de una vacuna para el virus respiratorio sincitial.
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